Cómo alargar la vida útil de las baterías de tracción – Parte II

Cómo alargar la vida útil de las baterías de tracción – Parte II

En la primera parte del artículo indicábamos algunos consejos a tener en cuenta para asegurarnos de que la batería disponga de una vida útil larga. No te pierdas la segunda entrega con más recomendaciones para que la batería de tracción dure más que nunca. 

Carga de la batería

La batería de tracción es el elemento más costoso de las carretillas elevadoras, por lo que es importante dedicar tiempo y atención a su correcto mantenimiento.
El factor más determinante en el rendimiento de la batería de la carretilla es la carga correcta y completa de los elementos que componen la batería. Aquí es fundamental la correcta elección del cargador y su tecnología, así como el proceso de carga. Los equipos de carga eficientes que coinciden correctamente con la capacidad de la batería y los tiempos de carga adecuados son básicos para la operativa de la carretilla elevadora. El cargador influirá directamente en la vida útil y el rendimiento óptimo de la batería.

Antes de adquirir un cargador, hay que asegurarse de disponer de los datos de la batería, su voltaje y capacidad, el tiempo de carga disponible, la tecnología de la batería (ácido, GEL, AGM, Sellada, estanca, etc.), los detalles de la corriente donde se va a alimentar el cargador (batería monofásica, trifásica, 110, 220, 380 o 400v), entre otra información. No obstante, en caso de dudas, nuestro equipo comercial está totalmente disponible para cualquier aclaración y asesoramiento a fin de ayudar a seleccionar el equipo más adecuado para cada necesidad y mantener la salud de la batería intacta durante toda su vida útil.

Sulfatación y regeneración

Uno de los principales defectos que sufren las baterías de plomo-ácido es el exceso de sulfatación que se produce cuando la batería está totalmente descargada y se vuelve a cargar. Podría pensarse que, al cargarla de nuevo, la batería se mantiene inalterada, pero como los procesos en la naturaleza no son 100% precisos, una parte de este sulfato se queda adherido a las placas en cada ciclo y hace que la capacidad total de la batería se vea afectada, haciendo que consuma más para cargarse, baje su tiempo de autonomía y provocándole temperaturas altas, lo cual conlleva a la disminución de su vida útil.

Si esto ocurriese, disponemos del servicio de recuperación de sus valores nominales: que consiste en la recuperación del voltaje y la densidad nominal para mejorar su eficiencia y carga. Esto se lleva a cabo mediante una máquina regeneradora, que permite esta recuperación a través de un proceso que puede durar varios días. Este servicio permitirá que su batería pueda durar más tiempo consiguiendo un ahorro económico al retrasar su sustitución por una nueva.

Este servicio de recuperación puede aplicarse a diversos tipos de baterías: de tracción de carretillas elevadoras, de apiladores, de transpaletas, de fregadoras, de buggies de golf, de acumuladores de sistemas fotovoltaicos, de barcos, para empresas de generación y distribución de energía, etc.

Limpieza de la batería

No podíamos olvidar una parte muy importante para el correcto funcionamiento de los acumuladores:  la limpieza adecuada, que evita las derivaciones, minimiza la autodescarga y proporciona una funcionalidad correcta a la batería. Además, teniendo en cuenta que éstas trabajan con altas proporciones de ácido sulfúrico en su electrolito, que se puede impregnar en la superficie de las baterías o en otras partes como el cofre, el conexionado, los cables o conectores, ya sea por salpicaduras o por suspensión, una correcta limpieza eventual es más que necesaria.

Siempre se aconseja tomar periódicamente valores de tensión total, tensión por elemento y densidades, para crear un dosier histórico que se pueda consultar con el fin de valorar la evolución de la batería. También se aconseja registrar la fecha y cantidad de las reposiciones de agua realizadas.